3 de enero de 2010

¿Existe el 'laicismo radical' que descalifica Ratzinger?

Del blog Fascinación por la vida de Alberto Gimeno

Rouco Varela asegura que el laicismo radical acabó en el nazismo. ¿Qué es el laicismo radical? “Laicismo” y “radical” asociados directamente. ¿Tiene sentido?

Un cristiano puede ser radical si quiere imponer su fe a los demás. Si quiere imponer sus dogmas y creencias a los demás. Si quiere que familia sólo exista la cristiana. Eso es un cristiano radical. Igual que los islamistas imponen el velo a sus mujeres, hay cristianos que quieren imponer sus creencias a los demás, por ejemplo impidiendo que exista otra familia que la cristiana. Es decir, que por ley no fuera posible la unión de personas del mismo sexo, aunque esas personas no sean cristianas. Pero, si esas personas no son cristianas y creen en la unión de personas del mismo sexo, ¿por qué otras personas han de imponerles el modelo cristiano y negarles el modelo de familia en el que ellos creen?

Mucha gente piensa, como Rouco, que ser laico también es ser radical. Me he encontrado afirmaciones como “Tú, que te manifiestas en contra de los privilegios de la Iglesia eres igual que radical que alguien que quiere un Estado fundamentado en la moral cristiana”. Claro, son puntos de vista opuestos. Si un punto de vista es radical, su opuesto también será radical ¿no? Veamos por qué no es así. Una persona que odia a los negros, homosexuales, judíos,… es un radical. Creo que estamos todos de acuerdo. Entonces lo opuesto también sería ser un radical según el planteamiento anterior. Una persona que no odia por raza, orientación sexual, religión,… entonces sería un radical. Vaya, creo que no es el caso, entonces el argumento anterior es incorrecto. Odiar por motivos de raza, sexo, religión, es ser radical. Lo contrario no.

¿Cómo sería un laicista radical? Mmmmm… para eso tenemos que preguntarnos ¿qué es ser laico?

[...] se vincula a la estricta separación entre las instituciones del Estado y las iglesias u organizaciones religiosas.[...] Los laicistas consideran que están garantizando la libertad de conciencia además de la no imposición de las normas y valores morales particulares de ninguna religión o de la irreligión.

¿Una persona que quiere un Estado que no imponga valores morales de ninguna religión particular o irreligión es radical? Pues no. Imponer a los demás es ser radical, no imponer no es ser radical. Un laicista no impone, así que el “laicismo radical” no tiene sentido.

Actualizado.

Rouco Varela también parece olvidar las relaciones de la Iglesia y el nazismo



5 comentarios:

Alejandro H. dijo...

Tal vez lo radical de no ser radical (por ser laicos) consiste en el profundo miedo que inspiran estas personas de las instituciones religiosas. Es aterrador escuchar posiciones radicales desde la tribuna del poder cualquiera que este sea, pero si además proviene de la religión es abominable, porque sabemos bien que augura tiempos oscuros de sufrimiento para cualquier sociedad que entre en esa espiral. Si, es una falacia decir "laicismo radical" pero lo que no es falacia es que el miedo a perder ese sustento social de libertad y responsabilidad puede generar sentimientos radicales, y con toda razón.

Ricardo H dijo...

Por supuesto que existe un laicismo radical. Recordemos a los revolucionarios franceses sacando monjas de sus comventos para "liberarlas" de un estado de de vida asumido (la mayor de las veces) libremenete por ellas (al respecto oir la O´pera o ver la película Dialogues des Carmélites. Laico es el adjetivo de aquello ajeno a la confesión religiosoa o distinto de las autroridades religiosas, laicidad es la calaidad de laico por ejemplo de un estado, que se define incompetente en materia de religión y creencias para dar lugar a la libertad religiosas de los individuos, familias y comunidades. Laicidad es el sistema de pensamiento que apoya el estado laico y sus consecuencias (eduación laica, matrimonio civil, etcétera) y puede tener grados.

Unitarius@gmail.com dijo...

Quizás el 'laicismo radical' jacobino tendría que ver más con la idea del 'culto civil', que no era del todo laicista, sino más bien se trataba de un culto civil impuesto, que era opuesto radicalmente a los demás cultos. Algunos de sus remanentes serían la represión de los maestros en la educación pública cuando los niños Testigos de Jehová se niegan a hacer culto a la bandera.

Pero es cierto que no todo lo que sea, o se anuncie como, 'laico' es necesariamente maravilloso. Por ejemplo, está la situación actual de la educación pública en México, en la que como todo lo relacionado con la palabra 'religión' se considera tabú, no hay un contenido educativo en los programas sobre 'Hecho Religioso' (desde el punto de vista histótico, filosófico, antropológico, etc), por lo que los egresados de la educación pública en México están totalmente a merced de los fundamentalistas y cultos destructivos de cualquier ralea, por ignorarlo todo sobre la religión, como producto de la educación pública con ese tabú.

Miguel+ U.I.O.G.D. dijo...

Los adjetivos "laico" y "radical" se excluyen mutuamente.

El laicismo --si fuere tal y no sólo presunción necia--, no ha de imponer. Así, por ejemplo, la dictadura de Stalin ni era laica ni era comunista; era --en todo caso--, una dictadura personal, con una economía absolutamente estatizada, y con la irreligión impuesta por la fuerza.

Anónimo dijo...

buenos su espacio online es muy bueno,esto es la tercera vez que vi tu blog, muy informativo!
hasta